El aire acondicionado es una parte importante de un sistema integrado que proporciona enfriamiento, calentamiento, descongelación, eliminación de neblina, filtrado de aire y control de humedad para la comodidad del pasajero y la seguridad del vehículo. El sistema funciona transformando el aire caliente del exterior en aire frío, o viceversa. Esto se hace gracias a un gas que circula por el circuito; como este está compuesto por tubos flexibles, se favorecen las fugas. El sistema del aire acondicionado se compone de los siguientes elementos:
– Filtro de habitáculo: Filtra el aire, el polen, el polvo y las partículas de gasoil. Es importante que se cambie regularmente ya que influye directamente en tu salud.
– Botella deshidratante: Filtra las impurezas (limaduras, aceite quemado, etc.) y recupera la humedad del circuito para proteger el compresor.
– Válvula de expansión: Permite que el fluido pase del estado líquido al estado gaseoso, lo que genera el frío.
– Evaporador: Enfría el aire que circula en el habitáculo y le quita la humedad.
– Compresor: Comprime el gas y vuelve a lanzar el ciclo de funcionamiento del sistema de climatización.
– Condensador: Enfría el gas y asegura que este pase al estado líquido que ha sido comprimido por el compresor.